Onicomadesis ó rotura de la uña

¿Qué es la Onicomadesis?

La onicomadesis es la rotura total ó parcial de la uña por diferentes causas:

• Mecánicas: Pisotones, uso de calzado de puntera estrecha y corto, golpes, carreras de larga distancia…
• Infecciones: Paroniquia, por estafilococos u hongos.
• Enfermedades sistémicas: Lupus eritematoso sistémico, psoriasis…
• Toma de medicamentos: Antibióticos, citotóxicos empleados en tratamiento del cáncer.

Tratamiento de la onicomadesis (uñas de los pies rotas)

En el caso de las uñas de los pies rotas es de gran importancia la colocación de algún tipo de sustituto de la placa ungueal con el objetivo de evitar la formación de adherencias en la zona desprotegida donde antes había uña y servir de guía para el crecimiento de la nueva uña.

Esta protección la realizamos mediante una técnica denominada reconstrucción ungueal. Esta técnica está también indicada en el caso de uñas distróficas (dañadas) que difícilmente van a recuperar aspecto original.

Antes de realizar la técnica de reconstrucción ungueal hay que valorar:

• Debe haber una ausencia total infección por hongos u otras bacterias: en caso afirmativo habría que tratar la infección antes de realizar la reconstrucción ungueal.
• Debe haber una longitud mínima de uña, pero suficiente para poder aplicar el gel de reconstrucción.

La reconstrucción se realiza utilizando un gel de Clotrimazol siguiendo el proceso:

• Se limpia la superficie a tratar con alcohol de 96 y se prepara fresando ligeramente la porción de uña que queda.
• Se aplica una fina capa de gel sobre la uña preparada.
• El paciente coloca el dedo en la lámpara UVA durante dos minutos para que se produzca la polimerización del gel.
• Se limpia la uña con alcohol para que acabe de endurecer.
• Se da forma y arregla la uña.

Los resultados son muy estéticos, la uña formada con gel se mantiene adherida y formando una guía de crecimiento de la nueva uña. No necesita mantenimiento, y se puede pintar con esmalte de uñas. Es importante evitar traumatismos para que no se produzcan roturas.

Pasados aproximadamente tres meses el paciente acudirá a consulta para la retirada de los restos de gel.

En el caso de pacientes con uñas definitivamente dañadas el reemplazo de la uña reconstruida se realiza cada tres cuatro meses.